El compromiso

Hasta que una vacuna haya sido creada y las pruebas (“tests”) sean accesibles y disponibles para todos, y puesto que mi deseo es proteger a mi familia y a mis amigos, y anhelo no dañar a la familia ni a los amigos de otros, me comprometo a: 

• Acatar las recomendaciones de los trabajadores de salud pública y los científicos, en todo cuanto pueda hacer para ayudar a limitar el sufrimiento debido al virus.
• Proteger a los otros, respetando las recomendaciones de quedarse en casa y, ya sea bajo órdenes específicas existentes o no, continuar limitando mis interacciones y practicar el distanciamiento social.
• Escuchar las opiniones y conocimientos de los más vulnerables, a aquellos cuyo sufrimiento es exacerbado a causa del racismo y las desigualdades sociales que ya existían antes de esta pandemia, y valorar la dignidad de todos y todas y ponernos firmes en solidaridad con los que están con más riesgo.
• Cuidar, defender y luchar con quienes trabajan en condiciones riesgosas para su seguridad y con quienes cuyas vidas son amenazadas a causa de la inestabilidad económica de este tiempo.
• Apoyar a aquellos líderes que honran su propia responsabilidad para con sus comunidades, al buscar modos de aunarnos en lugar de dividirnos.

Esta pandemia nos ha demostrado cuan interconectadas están nuestras vidas, cómo, de manera similar, nuestro propio destino está enlazado con el destino de amigos y extraños alrededor del mundo. Debido a mi convicción en el valor inherente de cada persona y el reconocimiento de que al final, todos somos familia unos con otros, hago esta promesa.